4 motivos para ir a terapia

¿Alguna vez se te ha pasado por la cabeza hacer terapia? ¿Cuándo es el mejor momento? ¿Cuánto debo aguantar para decidirme de una vez por todas?

18

Son muchas las dudas que nos surgen cuando pensamos en hacer terapia… dudas que realmente aparecen para esconder el miedo que produce comenzar una terapia por primera vez. Sin embargo somos muchas las personas que hemos ido o vamos a terapia, y que agradecemos haber dado ese paso.

Para empezar este blog con una entrada sobre terapia, se me ha ocurrido resumir algunos motivos que nos hacen tomar la decisión de empezar este proceso terapéutico. A ver qué os parecen!

1.- Porque ya no puedo más.

Ha llegado el caos, el desborde total… Ya no sé quién soy, quién era, qué me está pasando… pero no puedo avanzar. No puedo ni respirar. Ya sea por un tipo de emociones u otras, el colapso ha llegado y yo solx no puedo continuar. Es en este momento cuando SABES que necesitas ayuda

2.- Ruptura con la pareja

Generalmente las rupturas son muy dolorosas y en ocasiones difíciles de gestionar. Otras veces la ruptura te puede dejar un vacío en el que te das cuenta de que no estás bien, y de repente ves que no es algo nuevo ¡ya estabas así antes de la ruptura! Echas la vista atrás y la vuelves a centrar en ahora y ocurre que te das cuenta de que no sabes estar solx, que necesitas estar en pareja y esta es la punta del iceberg que te hace ver que hay algo que no está bien dentro de ti, que necesitas sanar.

3.- Fobia social

Y es que cuando no sabemos estar con nosotros mismos, es muy difícil saber estar con otras personas, saber estar con el mundo. Puede ser por inapetencia (estoy tan decaidx que no me apetece hacer planes con nadie, solo quiero estar tiradx en casa), por proyecciones (creo que no le gusto a los demás, cuando en realidad soy yo quien no se gusta a si mismx en este momento) por miedo (siento que los demás me van a hacer daño) …

4.- Porque no sé lo que me pasa

Y es que si de algo sirve una terapia es para conocer quién somos realmente. Saber que hay debajo de nuestra fachada exterior, saber qué hace que estemos tan enfadadxs o tan tristes… Aunque sea terriblemente doloroso, aunque no queramos asumirlo o compartirlo con los demás, podemos llegar a estar muy tristes o muy enfadados y en realidad no sabemos por qué.

Estos son algunos motivos que he recogido pero como vengo comentándote desde la creación de este blog, cada persona es única, por ello existen infinidad de motivos que nos llevan a terapia. Son muchas las situaciones que nos brinda la vida para darnos la oportunidad de tomar otro camino, un camino de mayor conciencia y mayor bienestar.

Gracias a mis amigos gestálticos por servirme de inspiración (¡en este post y en la vida!)

 

¿Te ha gustado? Más motivos aquí.

Deja un comentario